Si una ola está hecha de momentos, los surfistas patalean hasta el calambre y soportan la caída solo por uno de esos momentos: el deslizar. Solo en ese equilibrio se transmite la experiencia sin cortes ni engaños. A esa frecuencia se llega en la cresta de cada uno de estos poemas. Instantes en que se aprende que la honestidad solo se puede construir a partir de imágenes. Pero además, quien escribe deslizándose se ve en eso como un tercero y lo narra: un espaldarazo a estos poemas que en eso encuentran su aglutinante final. Pareciera no haber mejor salvavidas que tener un poema siempre en el velador, para flotar y no ahogarse en lo que Ashbery llamaría «el espacio vacío en el interminable continuo».
Serie: Postal Japonesa
ISBN: 978-956-09185-3-6
12 x 19 cm
39 págs
2018